Limitar el uso compartido de tecnología de IA puede mermar la influencia de EE.UU.: Meta

Bloomberg — Nick Clegg, responsable de políticas de Meta Platforms Inc. (META), alertó a los funcionarios del gobierno de EE.UU. de que restringir a las compañías el intercambio público de ciertas tecnologías de inteligencia artificial puede dañar la influencia estadounidense sobre la nueva y relativamente cambiante industria mundial de la IA.

En las observaciones públicas remitidas este miércoles a la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información del Departamento de Comercio, la compañía señala que un “planteamiento restrictivo” del intercambio de modelos de inteligencia artificial puede significar que las tecnologías desarrolladas por otros países “se transformen en la norma global”.

“No se trata de que ese espacio vacío no lo vayan a llenar otros”, explicó Clegg, presidente de Asuntos Globales de la empresa, durante una entrevista. “”Open-sourcing” (código abierto) es realmente la manera de exportar los valores y la tecnología de Estados Unidos”.

La aportación pública por parte de Meta, empresa propietaria de las aplicaciones de redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp, se hizo llegar a la Casa Blanca a raíz de una petición abierta de observaciones formulada el mes pasado por el gobierno de Biden, que está analizando cómo reglamentar la tecnología de inteligencia artificial.

VER +

Gigantes como Microsoft y Apple buscan alianzas y talento para acelerar despliegue de la IA

A pesar de invertir miles de millones, las empresas luchan por crear productos de inteligencia artificial convincentes por los que las personas estén dispuestas a pagar

Los protagonistas del sector de la inteligencia artificial no se ponen de acuerdo en si la programación y los datos que sustentan los modelos de IA deberían ser públicos y abiertos o más bien confidenciales.

La startup OpenAI, líder inicial del sector, se ha mostrado partidaria de mantener su tecnología en secreto, frente a Meta y otras grandes tecnológicas, como Microsoft Corp. (MSFT), propietaria de GitHub, que están a favor de hacer pública una parte del código de inteligencia artificial.

El argumento de Meta para mantener la tecnología abierta puede resonar en la actual administración presidencial y en el Congreso.

Durante años, todos los esfuerzos para aprobar leyes que restrinjan las prácticas comerciales de las empresas de tecnología han fracasado en el Congreso, incluidos proyectos de ley destinados a proteger a los niños en las redes sociales, limitar a los gigantes tecnológicos para que no impulsen injustamente sus propios productos y salvaguardar los datos de los usuarios en línea.

Pero otros proyectos de ley destinados a proteger los intereses empresariales estadounidenses han tenido más éxito, incluida la Ley de Chips y Ciencia, aprobada en 2022 para apoyar a los fabricantes de chips estadounidenses y al mismo tiempo abordar las preocupaciones de seguridad nacional en torno a la fabricación de semiconductores.

VER +

Google anuncia iniciativas para implementar sus modelos de IA en la atención médica

Las últimas iniciativas son parte del compromiso de Google de garantizar que se entregue información de salud de alta calidad en todos sus productos utilizados por consumidores y empresas

Otro proyecto de ley dirigido al gigante tecnológico chino ByteDance Ltd. y su popular red social, TikTok, está esperando votación en el Senado después de ser aprobado en la Cámara a principios de este mes.

Meta, con sede en Menlo Park, California, ha sido uno de los defensores más vocales de la industria tecnológica de la regulación federal de la IA , incluidas reglas para proteger contra deepfakes (un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona).

Clegg dijo que es optimista en cuanto a que el gobierno actuará para desarrollar reglas en torno a la IA, a pesar de que los legisladores no lograron ponerse de acuerdo sobre muchos otros temas.

La industria tecnológica ha estado en gran medida desregulada desde la fundación de Meta en 2004, una realidad que ha llevado a cuestionar si a las empresas más grandes se les ha permitido acumular demasiado poder. “Creo que hay una especie de sentimiento de ‘No permitamos que esto vuelva a suceder’”, dijo Clegg.

Lea más en Bloomberg.com