Una excursión a Esteros del Iberá, el segundo humedal más grande del mundo

En un área de 12.000 kilómetros cuadrados se encuentra el mayor ecosistema natural de la Argentina. Tras la pandemia, el destino se potenció como nunca antes.

Gentileza: Ministerio de Turismo de la Nación Argentina
18 de diciembre, 2021 | 05:00 AM

Buenos Aires — “Aguas que brillan”, o Iberá en guaraní, es el nombre con el que los originarios nativos de Corrientes denominaron al humedal más grande América del Sur. Y es que precisamente una trama de arroyos, pantanos y bañados que se extienden a 12.000 kilómetros cuadrados resplandecen con una naturaleza casi mística que lo convierten en un lugar único.

Al sureste de la Argentina, en la provincia de Corrientes, atravesar sus aguas para encontrarse con un ecosistema diverso, donde la fauna y flora sorprende a cada paso es una experiencia única que se puede volver a disfrutarse, luego de años de caza indiscriminada y abandono, donde la belleza natural comenzaba a desaparecer.

En la década del ‘60 ya casi no quedaba, pero fue el fallecido empresarios estadounidense Douglas Tompkins quien en los ‘90 llegó a los Esteros del Iberá, donde se enamoró de esas tierras y se empeño en restaurar la vida del lugar, donde especies como el yaguareté ya no existían y había un ecosistema desequilibrado ante la falta de predadores.

Tompkins invirtió cientos de millones de dólares para hacerse de tierras que pasaron a formar parte de su ONG Rewilding Argentina, y en paralelo la donación al gobierno argentino de esas tierras, lo que dio vida al Parque Nacional Iberá ubicado dentro de la Reserva Natural del Iberá.

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El Parque Iberá reúne un área protegida nacional creada en 2018 y un área protegida provincial, cubriendo más de 750 mil hectáreas en el mayor parque natural de la Argentina.

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Naturaleza en estado puro

Esteros del Iberá tiene 17 regiones ambientales, con cuatro portales con ingresos independientes: Portal Cambyretá en el margen norte de la reserva; Portal San Nicolás y el Portal Carambola en el margen oeste y el Portal Laguna Iberá en el sureste.

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Según indican desde el Parque, él mismo se puede dividir en cuatro núcleos, tres de los cuales están en el margen norte de los esteros y el restante en la margen sudoeste.

Esteros, ríos y lagunas son los ambientes naturales más conocidos para la zona, pero en las partes más altas son característicos los pastizales, palmares de caranday y montes con árboles de gran porte como el alecrín, higuerón, urunday, viraró, timbó y laurel negro”, explican.

Foto: Gentileza Ministerio de Turismo de Corrientes.dfd

La fauna protegida incluye Inambúes, yacarés negro y overo y carpinchos. A ella se suman especies amenazadas como el ciervo de los pantanos, el aguará guazú, los capuchinos, corbatitas y otras aves de pastizal.

Este hábitat es hoy una oportunidad para la reintroducción de especies localmente extintas como el oso hormiguero, el tapir, el pecarí de collar, el venado de las pampas, el ocelote, el lobo gargantilla y el yaguareté.

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Pandemia y transformación

Aunque los destinos naturales argentinos comenzaron a vivir cierto auge previo a la pandemia, fue la irrupción de ésta la que los puso en primer plano nuevamente.

Según indica Claudina González, directora de Desarrollo de Turismo de Naturaleza, post pandemia, en la Argentina aumentaron considerablemente las visitas a los parques nacionales. “Es como una revancha contra el encierro por lo que se aceleraron los destinos de naturaleza”, sentencia.

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“Para Corrientes, los Esteros del Iberá son la insignia de nuestra provincia y por ello hace años que se viene potenciando un Plan Estratégico de Desarrollo Turístico que ya se encuentra en su etapa número cinco”. detallan fuentes del Ministerio de Turismo de Corrientes.

Aunque la provincia de Corrientes fue la primera en abrirse al turismo interno en medio de la pandemia (solo estuvo cerrado entre marzo y julio de 2019), durante el cierre sanitario el Gran Parque Iberá aceleró sus obras de infraestructura.

Gentileza: Ministerio de Turismo de Corrientes.dfd

De esa manera, dado que era sabido que los turistas iban a privilegiar los escenarios al aire libre y naturales, por sobre los destinos naturales, se edificaron peatonales y pasarelas que no estaban en ejecución para que los visitantes pudieran hacer recorridos seguros. Así la gente puede circular en un solo sentido sin cruzarse con otras personas y confluir en los distintos miradores.

“En paralelo seguimos los lineamientos de salud de la provincia de Corrientes, lo que nos permitía tener una trazabilidad sobre la salud de quienes nos visitaban”, destacan desde el ente turístico.

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Todo ello, hace que hoy, Esteros del Iberá esté recuperando los niveles de visitan pre pandemia y las reservas para el verano ya están al cien por ciento.

De cara al 2022, Daniel Rodano, intendente del Parque Nacional Iberá, da cuenta que se invertirá aún más en infraestructura y nuevos servicios para recibir no solo al turismo interno, sino también al internacional. “Con el apoyo del Banco Mundial y otros organismos vamos a poder hacer nuevas pasarelas y miradores camuflados para poder ver a la naturaleza del lugar, así como la incorporación y profesionalización de guías, los cuales hoy suman 100“.

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Crisol de experiencias

La naturaleza no solo ofrece su observación en su estado más puro, sino distintas formas de acercarse a ella y hasta llegar a lugares inalcanzables para poder admirar el milagro que esta representa.

Gentileza: Ministerio de Turismo de Corrientes.dfd
  • Sin dudas el senderismo es el paseo más realizado, y este año con la incorporación de nuevos caminos y corredores seguros, se puede apreciar la mansa fauna del lugar, aunque en su estado más salvaje.
  • En los Portales Carambola, San Nicolás, San Antonio y Laguna Iberá se puede acceder a paseos en Kayaks con el asesoramiento de un guía local. Allí se podrán hacer distancias a medida, entre arroyos y lagunas, y hasta pasar la noche en un refugio de junco.
  • Un recorrido un poco más tradicional, y adecuado a los oriundos del lugar es el viaje en canoa conducido por el agua con un caballo y un gaucho que marcan el recorrido.
  • Las más de 400 especias de aves que existen en la zona, atraen a gran cantidad de fanáticos de los avistajes, sobre todo para observar poblaciones en peligro de extinción como el cardenal amarillo, la monjita dominicana y el yetapá de collar.
  • En Laguna Iberá, Carambola y San Nicolás los más aventureros podrán pasar una noche plena en contacto con la naturaleza, adentrándose en la selva y montes para ver a la fauna en plena acción.

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¿Cómo llegar?

Según indican desde el Parque Nacional, desde Buenos Aires, las opciones son vuelos a Corrientes; Resistencia, Chaco, Posadas, Misiones o bien ómnibus de larga distancia hasta la ciudad de Corrientes si se quiere visitar el norte o el oeste de Iberá. En caso de querer ir hacia el sur a al este, es recomendable llegar a a la ciudad de Mercedes.

Los portales de acceso ofrecen cada uno una experiencia distinta:

Gentileza: Parque Iberá.dfd

Asimismo, si se disponen de varios días se puede visitar el “corredor verde” que une las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones.

Destinos como el Parque Nacional Mburucuyá (Corrientes), el Parque Nacional El Impenetrable y el Parque Nacional Chaco (Chaco), Bañado La Estrella (Formosa) y el Parque Nacional Iguazú (Misiones), recomiendan desde la Reserva.