:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/2PK5ZXYN24P75K3P7DVV6EL674.jpg "Vehículos pasan frente a una gasolinera de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado de San Luis Potosí.")
Ciudad de México — La franquicia de gasolineras Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue perdiendo mercado a pesar de que el regulador energético ha disminuido severamente la entrega de permisos a empresas privadas.
Al 30 de septiembre de 2021, la marca de la compañía que dirige Octavio Romero Oropeza cayó 8,7% anual a 7.079 estaciones de servicio, de acuerdo con su reporte financiero del tercer trimestre de 2021.
De la cifra total, 7.034 gasolineras son administradas por terceros y 45 son propiedad de Pemex Transformación Industrial en la modalidad de autoconsumo.
Adicionalmente, a la misma fecha se registraron 964 estaciones de servicio bajo el esquema de sublicenciamiento de marca, mientras que 3.395 estaciones de servicio operan con marcas distintas a Pemex y son suministradas tanto por la petrolera mexicana como por importación directa.
Las nuevas marcas que han llegado a México se crearon en el sexenio pasado, como BP, Shell y Oxxo Gas, han quitado a la franquicia Pemex el 30% del mercado, aunque la empresa productiva del Estado aún suministra a las estaciones de servicio el 80% del combustible que demanda el país.
Con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador al poder, entre múltiples renuncias en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y reemplazos cercanos a la actual administración, la autoridad redujo en 400% la autorización de permisos gasolineros desde 2019 a la fecha.
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En 2019, la CRE entregó 407 permisos, mientras que hasta agosto de este año, bajo la presidencia de Leopoldo Melchi, solo aprobó 80, de acuerdo con datos de la firma PetroIntelligence.
Durante el sexenio pasado, el regulador energético, entonces presidido por Guillermo García Alcocer, estimaba duplicar hacia 2022 las casi 12.000 gasolineras que había en el país.
Pero julio de 2020, la Incluso la Secretaría de Energía (Sener) en su instrumento rector de planeación, el Programa Sectorial 2020-2024, estipuló como acción puntual alinear el desempeño de las empresas estatales y los reguladores a la planeación de la política de rescate del sector energético.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende una soberanía energética encabezada por Pemex y CFE, mientras restringe la participación del sector privado, en medio de una tormenta de amparos para frenar sus intentos de controlar el sector energético.
El pulso más reciente del mandatario se encuentra en el Congreso para cambiar la Constitución con el objetivo de darle el control del sector eléctrico a la empresa que dirige Manuel Bartlett Díaz.
